Recupera tu piel después del verano

Hidratación, regeneración y revitalización son los tres objetivos principales para recuperar la piel tras las vacaciones.


El verano es una época en la que nuestra piel está expuesta a diferentes factores ambientales, como la radiación solar y la deshidratación, que pueden causar estragos en su apariencia y salud. Por ejemplo, la radiación solar puede provocar manchas, rojeces, picores o descamación, además de efectos negativos a largo plazo como el fotoenvejecimiento. Los cambios repen- tinos de temperatura (por el aire acondicionado), el agua del mar o la piscina, el viento o el sol reducen la humedad de la piel, deshidratándola y provocando que se marquen más las arrugas, que pierda luminosidad y flexibilidad. ¿El resultado? Una piel más acartonada, ajada, envejecida y con manchas.